La Bruja

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La Bruja y el Enano

Érase una vez, había un enano se llama Poncho que vivía en un pueble se llama Parangadi. Esta pueble era muy tranquilo y todos los enanos estaban alegres. Habían arboles, flores, animales, y un gran río, cual hacía este lugar utopía para los enanos. Poncho era zapatero, y vivía una vida muy humilde. Su casa era hecha de hierba, en una colina. Su vida era muy regular.
Un día, cuando el enano estaba trabajando en su tienda, Rico, un amigo suyo entró por la puerta gritando,
“¡Poncho, has de ayudarme, una bruja ha estado agarrando todos los enanos del pueblo, y trayéndolos a su casa para cocinar, y comerlos!”
Se podría ver que Rico estaba rey molestado viendo las lagrimas cayéndose de sus ojos. Sus mofletes estaban rojos, y no podía respirar bien porque había estado corriendo a la tienda de Poncho para decirle lo que había pasado.
“¿Qué quieres que yo haga?” Dijo Poncho. “Soy yo nada mas que un zapatero, yo no tengo el poder, tiempo, ni ganas de pelear una bruja fuerza.”
En este momento, la bruja llegó y sacó Rico pobre, y le trajo a su casa con los otros. Poncho empezó a pensar, y decidió que iba a recoger todos sus amigos, para que ellos pudieran vivir en paz otra vez.
Poncho sabía que para hacer esto, tendría que sorprenderse la bruja. Él habría de hacer algo para que ella no pudiera hacer daño a otros enanos. Poncho iba a la casa del jefe del pueblo para consejo. El jefe de esta pueble era muy inteligente, y todo mundo lo conoció. Cuando Poncho llegó a la casa de su jefe, Poncho le preguntó, “jefe... sabio... hay una bruja sacando los enanos de nuestro pueblo, y trayéndolos a la casa suya para comerlos. ¿Qué debo hacer?”
El jefe era callado por un minuto, entonces él dijo
“Te voy a dar una estrella mágica. Cuando vayas a la casa de la Bruja, tienes que dárselo la estrella a la bruja. Si ella lo toca, fundirá. Eso es lo que t...